-
Prepárese para hacer un fuego A pesar de su reputación de ser cálido, el desierto puede ser muy frío por la noche. Aprender a hacer fuego es fundamental para mantenerse caliente y señalar su presencia a los servicios de emergencia. Utilice salvia y pincel seco como encendedores. Una herramienta multiusos con una barra de ferrocerio podría hacer que iniciar un fuego sea más fácil, incluso en condiciones difíciles. Descubra también nuestros encendedores de tormenta
-
Conserva tu sudor, no tu agua En el desierto, la prioridad es mantener una temperatura corporal normal y proteger la piel del sol. Construya un refugio sombreado que permita la circulación del aire y evite caminar bajo la luz solar directa.
-
No beba agua de cactus Contrariamente a la creencia popular, el agua de cactus no es segura para beber y puede ser tóxica para los humanos . Es mejor abstenerse de beber agua de un cactus.
-
Manténgase alejado del suelo El suelo del desierto puede ser extremadamente caliente. Cree un cojín para sentarse o utilice asientos de automóvil si están disponibles. Coloque al menos un pie y medio entre usted y el suelo para evitar el sobrecalentamiento.
-
Mantén la ropa puesta Aunque el calor pueda hacer que resulte tentador desvestirse, mantener la ropa puesta es esencial para protegerse del sol y evitar la deshidratación. Cubre la mayor cantidad de piel posible para evitar quemaduras solares.
-
Permanezca en terreno elevado para evitar inundaciones Las inundaciones repentinas son un peligro real en el desierto. Evite las zonas bajas como barrancos o cañones y favorezca los terrenos más altos.
-
Comparte tu itinerario Antes de partir, informa a tus seres queridos de tu destino, tu itinerario y tu fecha prevista de regreso. La clave para un plan de supervivencia exitoso es compartir sus planes con otros.
